Si vas a realizar una exposición estate atento a cómo no hacer una presentación. Primero que nada hay que pensar cómo hacer una presentación. Pero lo segundo es cómo no hacerla. Las presentaciones también tienen sus errores frecuentes que conviene evitar:
- Las presentaciones son un apoyo visual que debe complementar la exposición del ponente. Es decir, no debe repetirse el mismo mensaje. Hay que optimizar y aprovecharse de la presentación para mejorar el mensaje.
- La presentación no es un libro, ni una hoja de apuntes. Las palabras deben estar contadas y deben dirigir al público hacia un mensaje. A menudo se cargan las hojas de información que nunca llega a la audiencia que está presente. Mejor comunicar ideas, conceptos, apoyar las palabras del ponente.
- Evitar fotos ya conocidas por todos (recursos de Power Point). Elige imágenes que añadan valor, con fuerza gráfica. Existen bancos de imágenes gratuitos que pueden ayudar a escoger fotos adecuadas para hacer una presentación. Y, por supuesto, con tamaño suficiente para que no aparezcan pixeladas.
- Los efectos dan dinamismo a la presentación. Pero cuidado: hay que conseguir hacer la transición bien pero sin que el efecto eclipse al mensaje.
- Nunca, nunca, nunca hacer una presentación leyendo las diapositivas o frames.
- Conexión entre lo que dices y lo que se ve en la presentación. Tiene que haber relación.
- El ponente debe ser el primer convencido de su mensaje. Si tú no lo entiendes, jamás lo entenderán los demás. ¡No vendas motos! Y si las vendes… Simplifica la idea.
- Nunca vayas a la presentación sin haberla expuesto antes. Ensaya la presentación delante de gente que te diga los errores y cosas a mejorar. De esta forma te librarás de muletillas, gestos inconvenientes y seguro que te aportan ideas.
Pasos para realizar una exposición oral exitosa
Además de estás pautas también puedes seguir otros consejos de cómo hacer una presentación y de la importancia de elegir el tema de la presentación.